López. Señala que el mayor logro está en la reacción de los niños, que estaban «súper contentos de poder cambiar esa bata habitual verde, aburrida y un poco deprimente, por una camiseta de su equipo y de esta forma poder lucirla con orgullo». Está decorada con una serie de rayas verticales irregulares y un detalle en zigzag en los remates de las mangas cortas. Cuando uno compra un jugador menor de edad, todos te advierten de que es un negocio de mucho riesgo.