El Mundial de Qatar 2022 está a la vuelta de la esquina y la Selección Mexicana de Fútbol será una de las protagonistas por el arrastre que tiene a donde quiera que va. La selección jugaba contra Eslovaquia un partido de repesca en busca de la clasificación para el Mundial de Alemania de 2006 en el campo del Atlético de Madrid y la frase se la dedicó Aragonés al cuarto árbitro, que era italiano, cuando pisó el escudo del Atlético dibujado en el césped a la salida de los vestuarios.