Hace un par de días recibí un e-mail de Adolfo Rovayo de Fuengirola muy reconfortante: «A pesar de nacer y vivir en puntos diametralmente distintos de España, creo que compartimos muchos sentimientos y sobre todo una visión de las cosas muy personal, alejada muchas veces del sentir general, chandal psg y sobre todo responsabilizándonos de cada acto que nace desde dentro de nosotros. Aunque la tristeza a veces quiere pegarse al corazón de uno como un lapa, los momentos de reflexión y acción la distraen y despegan durante algún rato.