Hay chicles para el mareo, para blanquear los dientes, para dejar de fumar, de sabores marcianos como plátano y chocolate, natillas, equipacion liverpool manzana ácida… No podré borrar fácilmente su hospitalidad, los frijoles picosos que compartimos en la comida, las tardes tocando la guitarra mecido en la hamaca, redescubrir de nuevo cómo se puede vivir sin ducha lavándome con un cubo de agua como cuando era bebé o hacer esfuerzos para intentar dormir en una hamaca.