Sin embargo, para que los británicos puedan seguir con el sueño mundialista, necesitan superar una de las potencias europeas: la selección francesa, que defiende el título conquistado en Rusia. Para entender un poco la demanda de estos productos tenemos una anécdota: cuando en su momento el club Real Madrid fichó a James Rodríguez, no habían transcurrido 48 horas desde que se hizo el anuncio oficial cuando ya en el mundo se habían vendido más de 300 mil camisetas con su nombre, según reportó la consultora Euroamericas Sports Marketing.