A sus 48 años, Erlij era uno de esos empresarios con buen ojo para los nuevos proyectos, el prototipo de emprendedor moderno y sagaz. Casado y con tres hijos, este ingeniero civil era propietario de una empresa de productos siderúrgicos, Ivanar, directivo del parque industrial Metropolitano y socio en algunos negocios inmobiliarios. Hace poco más de seis meses había anunciado una inversión de 15 millones de pesos (unos 750.000 euros) para abrir una nueva planta industrial.